Ensayo del libro «El proceso de cristo»de Ignacio Burgoa

Ejemplo de ensayo del libro El proceso de Cristo. Este es un ensayo argumentativo que habla sobre la obra escrita por Ignacio Burgoa, haciendo énfasis en su contenido y conclusiones.

Título del ensayo: «El proceso de Cristo de Ignacio Burgoa»

Tipo de ensayo: ensayo argumentativo

Largo: 511 palabras

Tema: Libro de Ignacia Burgoa «El proceso de cristo»

La figura de Jesús de Nazaret es una de las más influyentes en la cultura occidental. Aunque no hay forma de precisar su existencia, dada las incongruencias históricas que existen en la Biblia y la falta de pruebas, hay muchos escritores que se han dedicado a analizar aspectos específicos de su vida. Uno de ellos es Ignacio Burgoa, que gracias a sus conocimientos como abogado, logra plasmar en El proceso de Cristo los diferentes datos jurídicos y culturales que condujeron a su condena y posterior muerte en la cruz.

Es importante mencionar que sería demasiado complicado realizar un análisis detallado de El proceso de Cristo, dado que se trata de un trabajo bastante minucioso donde se emplean todo tipo de terminologías jurídicas. Pensando en esto, en el presente ensayo me enfocaré en realizar un breve resumen sobre su contenido y conclusiones al respecto.

Tomando los textos de Biblia cristiana como referencia, nos encontramos que la investigación que condujo a la captura de Jesús estuvo motivada por intereses privados. La excusa de por medio fue su discurso religioso, para ser más específicos, el mensaje evangélico que se dedicaba a transmitir en varios lugares públicos. Sus detractores, no consideraron admisible que se proclamase como el mesías, y menos aún que prometiese la redención de los pecados cometidos por los hombres y mujeres que decidían seguirlo. De este modo, se buscó culparlo de alguna falta según la Ley Hebrea de esa época.

Por otro lado, cabe mencionar que no se respetaron las normas legales al momento de procesar al acusado. Lo correcto hubiera sido que se presentase ante un tribunal al momento de realizar el juicio. En cambio, sus derechos fueron vulnerados, y terminó siendo trasladado a una casa que estaba contralado por los sacerdotes y sabios que pertenecían al Sanedrín. Jesús tuvo que hablar por sí mismo, dejando de lado su derecho a la presencia de un defensor. Esto facilitó en gran medida el declararlo culpable del delito de blasfemia.

En El proceso de Cristo también se demuestra que no hubo una etapa para la depuración de pruebas. Ese mismo día, durante la noche, Jesús fue llevado ante Caifás, otro sacerdote asociado con el Sanedrín. Incluso, es muy probable que entre ellos se haya llevado a cabo una sesión extraordinaria para decidir su destino. Aquí no encontramos con la violación de dos principios. En primer lugar el de diurnidad, que exige que todo procedimiento de este tipo nunca debe extenderse más allá del ocaso. Mientras que el otro consiste en la sujeción, que implica un plazo mínimo de tres días para la revisión de las pruebas presentadas.

Analizando todo esto, El proceso de Cristo concluye que se trató de una violación contundente de los derechos que tenía Jesús de Nazaret. Como en otros casos en la historia del hombre, la política terminó abatiendo a la justicia. La condena que fue impuesta tampoco era válida, dado que la ley judía no admitía la crucifixión. Asimismo, no se tomó en cuenta el principio de presunción de inocencia, del cual toda persona goza sin distinción alguna.

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