Título del ensayo: «¿En qué consiste la existencia del hombre?»
Tipo de ensayo: ensay expositivo
Largo: 455 palabras
Tema: El hombre
Una de las interrogantes más antiguas en la historia del hombre es develar el significado de su existencia y cuál es su papel en el mundo. De este modo, se puede encontrar un gran número de pensadores que han dedicado su vida a intentar responder estas preguntas, por lo que existen diferentes reflexiones y conclusiones al respecto. Tomando en cuenta la complejidad de este tema, el presente ensayo se limita a analizarlo desde un punto de vista filosófico, considerando algunos aspectos de la biología y antropología.
En primer lugar, es necesario dejar en claro las dificultades terminológicas que presenta este cuestionamiento. Cuando nos preguntamos ¿qué es el hombre?, no solo estamos hablando de sus características físicas, así como las similitudes que posee con otros animales. En cambio, es una interrogante que debe ser analizada partiendo de dos componentes inseparables, que forman parte de cualquier individuo, y que permiten plantear conceptos generales sobre las naturaleza humana.
Sin considerar las diversas dimensiones jerárquicas que están relacionadas con la consciencia, el intelecto y la factibilidad del alma, resulta conveniente comenzar con el concepto de “cuerpo” y sus implicaciones. Básicamente, consiste en el soporte orgánico que hace posible el llevar a cabo las funciones elementales para sustentar nuestra existencia individual y como especie. Esto abarca desde la reproducción hasta el crecimiento corporal, pero también involucra la capacidad para percibir estímulos a través de los cinco sentidos. Asimismo, aquí nos encontramos con procesos psicológicos como la memoria e imaginación. Muchas de estas capacidades son exclusivas del hombre, y vienen a ser un resultado de la herencia genética que todos conservamos.
Por otro lado se haya lo inmaterial, que está vinculado con el cerebro y el sistema nervioso, sirviendo como soporte físico. A diferencia de otros organismos vivientes, el ser humano se distingue por dos facultades que le permiten tener consciencia de su existencia y decidir qué acciones son las más adecuadas para preservarla. La inteligencia es una de ellas, y puede ser desarrollada a partir de hábitos que estén dirigidos a la adquisición de conocimientos. Mientras que la voluntad depende del deseo, aspiraciones y sueños que cada individuo manifiesta en el trascurso de su vida.
Cuando ambos conceptos previamente detallados se complementan entre sí, es posible hablar del hombre como persona. De este modo, la interrogante sobre el significado de su existencia adquiere nuevas dimensiones, y el proponer una respuesta generalizada resulta inútil más allá de criterios subjetivos que parten de un pensamiento místico o creencias religiosas. Las dificultades que enfrentamos, los valores morales, las relaciones interpersonales, y otros factores de la convivencia en sociedad, demuestran que el hombre no puede ser definido de una manera concreta, sino que está sujeto a constante cambios, superando los límites de nuestra comprensión.
REFERENCIAS
- Juan Fernando Sellés. «Quién es el hombre».
- Roger Trigg. «Concepciones de la naturaleza humana: una introducción histórica».